¿Operas de pájaros?, ¿susurros de agua?, ¿árboles mecidos por los vientos de la tarde?.
En mis pinturas impregno otra visión, un mundo calmo asentado sobre el valle de Acobamba que se filtra en las telas y que grabo en las rocas obtenidas con mis propias manos en Muruhuay.
En Zara y Rumi (maíz y roca), la pintura viviente de flores retozan sobre las superficies, sobre la ternura de los pétalos y sobre la generosidad de las Wayunkas que se unen para reflejar mi propio ser, porque soy producto del paisaje y del alma andina.
Lugar Exposición:
Centro Cultural de San Marcos.
Lima, Perú.
2010